Durante décadas de esfuerzo a nivel global, la comunidad bahá’í ha desarrollado un currículum muy efectivo para clases de niños entre 5 y 11 años, que se imparten a nivel de barrio por medio de maestros voluntarios. Este tipo de clases ya están implantadas en prácticamente todos los países del mundo, con especial auge en Latinoamérica, África y Asia, pero con creciente acogida también en Europa y EEUU.
Los contenidos de este programa están enfocados, como ya le hemos mencionado, en el refinamiento del carácter y el desarrollo de ciertas facultades espirituales, ya que la niñez se considera la época propicia para forjar un buen carácter, más que para asimilar información, ya sea ésta de carácter religiosa o laica.
Cualidades como la sinceridad, la bondad, el respeto, la tolerancia, y muchas otras, son ampliamente trabajadas.
Los contenidos incluyen una parte artística donde los niños aprenden ciertas canciones con mensajes positivos, escuchan historias con moralejas, y colorean dibujos para desarrollar sus talentos; una parte de memorización y aprendizaje de citas hermosas; una parte recreativa basada en juegos de colaboración; y una más meditativa donde se enseña a los niños a orar o meditar.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
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